Resumen
Las empresas del siglo XXI y sus líderes buscan un modelo de gestión que supere la creciente complejidad del entorno y retos como la orientación a la calidad y el cliente, la exigencia de motivación, autonomía y desarrollo profesional de los miembros de la organización, la evolución hacia estructuras organizativas más ágiles y menos jerarquizadas, y el creciente papel de la responsabilidad social corporativa. Por ello se ha impulsado el desarrollo de modelos de dirección de negocios basados en una visión integradora y compartida, que tratan de complementar y enriquecer la gestión orientada a objetivos o la gestión por instrucciones para superar algunas de sus carencias, como la visión cortoplacista, la excesiva competencia interna y la falta de colaboración en los equipos de trabajo, y la pérdida del compromiso y ánimo de los trabajadores. Estos modelos colocan en una posición central los valores (dirección por valores) o la misión (dirección por misiones) de la empresa. Ambos enfoques están interrelacionados: comparten puntos de partida y son en buena medida complementarios, y son aplicables en organizaciones maduras. Los valores funcionan en un estrato más básico que la misión, y le dan sentido. Dirección por valores y dirección por misiones pueden ser consideradas dos grados distintos en la evolución de un mismo modelo.
Idioma original | Inglés |
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Páginas | 16-20 |
Publicación especializada | Revista Conocimiento y Dirección (C&D) |
Estado | Publicada - 1 sept 2006 |