Abstract
Para que los clientes pudieran seguir comprando lo de siempre, con el mismo nivel de calidad, a pesar de disponer de un menor presupuesto, Mercadona planteó en 2008 una estrategia basada 1), en la reducción drástica de los costes en toda la cadena de valor, lo cual significaba una vuelta a lo básico; 2) bajada de precios; 3) en la enfatización del rol de prescriptor, reduciendo referencias y ofreciendo a los clientes todo el portfolio ajustado en valor y precio; y 4) en la reducción de su beneficio neto.
Esta estrategia le ha permitido a la compañía de distribución española mejorar sus márgenes, incrementar el número de clientes, mantener el empleo y que los proveedores (e interproveedores) siguieran confiando en ella.
Original language | English |
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Publication status | Published - 1 Jun 2010 |
Externally published | Yes |