Resum
El comité noruego del Nobel fue valiente al laurear el 8 de octubre al disidente chino Liu Xiaobo, haciendo caso omiso a las fuertes presiones de Pekín. Una decisión meritoria tomada cuando el primer ministro chino Wen Jiabao visitaba la UE, con la bolsa llena de divisas, prometiendo apoyos financieros a varios países europeos ahogados por la crisis económica. Barack Obama pidió su pronta liberación. Otros Gobiernos callan o se muestran cautos. El dinero chino puede ayudar en una coyuntura difícil e incluso comprar silencios. Pero no siempre. Desde Noruega se alzó una voz recordando que, además del dinero o "los valores financieros", existen otros "valores universales" más cruciales que deben ser respetados y protegidos.
Idioma original | Anglès |
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Pàgines | 1-2 |
Publicació especialitzada | Butlletí Centre d'Estudis Jordi Pujol |
Estat de la publicació | Publicada - 1 d’oct. 2010 |
Publicat externament | Sí |