Resum
Asia Oriental ha vivido un año repleto de cruciales acontecimientos políticos y económicos. El 2008 fue el año de la reafirmación de China como gran potencia regional y mundial. El país organizó unos extraordinarios Juegos Olímpicos y celebró el 30º aniversario del inicio de las reformas económicas impulsadas por Deng Xiaoping. Peor suerte corrió Japón, que siguió encallado en la inestabilidad política y una lánguida crisis económica, que le resta dinamismo desde hace casi dos décadas. Corea del Sur vio en gran parte defraudadas las grandes expectativas políticas y económicas que había suscitado en un primer momento la victoria electoral del presidente Lee Myung-Bak. En cuanto a la mitad norte de la península, el proceso de negociaciones abierto entorno a las "Conversaciones a Seis Bandas" se estancó en el 2008. Pocos fueron los avances significativos en pos de la apertura del régimen de Pyongyang, incluso ante la perspectiva de una posible sucesión al frente del poder. Sin embargo, sí se tuvo la sensación de inaugurar una nueva etapa de diálogo político y mayor cooperación económica entre Beijing y Taipei tras el acceso de Ma Ying-jeou a la presidencia de Taiwan. También la victoria de Barack Obama en las elecciones norteamericanas podía tener implicaciones significativas para la región, de darse efectivamente los nuevos enfoques sugeridos por el nuevo presidente en los de la resolución negociada de los conflictos. También en la dirección inversa, Asia Oriental generó expectativas de una mayor implicación en las cuestiones internacionales, con una activa participación en la cumbre del G-20.
Idioma original | Anglès |
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Pàgines | 21-31 |
Publicació especialitzada | Anuario Asia Pacífico |
Estat de la publicació | Publicada - 1 de set. 2009 |
Publicat externament | Sí |