TY - BOOK
T1 - Política económica contra el coronavirus: impacto y respuestas para España
AU - García Pascual, Antonio
AU - Rey-Biel, P.
AU - Roldan Mones, Antonio
PY - 2020/3/1
Y1 - 2020/3/1
N2 - El shock del Coronavirus para la economía global y los mercados financieros empieza a ser comparable al de la crisis de 2008-09, aunque existe todavía mucha incertidumbre sobre su desarrollo y duración. La disrupción económica es enorme tanto por la parte de la oferta - por el colapso de las cadenas de producción y distribución - como por la demanda - por el impacto de la incertidumbre y de las propias medias de contención virus. El impacto en los mercados y en particular en la bolsa española, con una caída del 14% en un solo día, no tiene precedentes en la historia reciente. Es imperativa una respuesta inmediata, contundente y coordinada de la Unión Europea, garantizando a los estados miembros todos los recursos necesarios para superar el choque temporal de la pandemia. El pánico en los mercados financieros
evidencia que las acciones aisladas - la política monetaria "sola ante el peligro" frente al COVID19 - son completamente insuficientes.
El impacto económico en España será más severo que en otros países por su estructura económica. La demografía, la relativa abundancia de pymes y la alta dependencia del sector servicios (turismo, comercios, hostelería y transporte) hacen a España más vulnerable que otros países. Europa probablemente entrará en recesión en el primer semestre de 2020 y España es posible que lo haga en el segundo semestre. Sin embargo, la duración y profundidad de la recesión son, de momento, una incógnita. España debe actuar temprano y de forma decidida para aplanar la curva de contagios. La evolución de los contagios sigue la misma trayectoria que en Italia, con 9 o 10 días de retraso. La evidencia disponible en otros países muestra que las medidas de contención tempranas, como las implementadas en Corea del Sur, resultan muy efectivas para limitar el contagio. Los costes económicos de la acción temprana son elevados pero asumibles. Cuando el número de casos del Covid-19 rebasa la capacidad del sistema sanitario, los costes sanitarios y socio-económicos se multiplican. La estrategia de comunicación es clave y es mejor informar de la gravedad de la situación sin alarmismos pero con claridad. La economía del comportamiento nos enseña que el cómo respondan los ciudadanos a los consejos de las autoridades sobre medidas preventivas es tan importante "o incluso más" que las acciones de las autoridades. Enviar mensajes sencillos y claros es esencial para generar la reacción necesaria de la población y reducir los costes sanitarios y económicos de la epidemia. La prioridad de la política económica debe dirigirse a proteger el empleo y evitar que empresas solventes cierren por falta de liquidez. Los compromisos adquiridos el pasado jueves por el gobierno, en particular, la inyección de 14.000 millones de Euros a las pymes, van en la buena dirección, pero serán probablemente insuficientes. Deben movilizarse recursos fiscales para ayudar directamente a trabajadores y empresas afectadas para evitar despidos mientras dure la epidemia. El rol de la UE en esto será clave. Además de la economía productiva, es esencial evitar que la crisis contagie al sistema financiero: si permanece bien capitalizado y con suficiente liquidez podrá ayudar a la recuperación temprana, si no la agravará.
AB - El shock del Coronavirus para la economía global y los mercados financieros empieza a ser comparable al de la crisis de 2008-09, aunque existe todavía mucha incertidumbre sobre su desarrollo y duración. La disrupción económica es enorme tanto por la parte de la oferta - por el colapso de las cadenas de producción y distribución - como por la demanda - por el impacto de la incertidumbre y de las propias medias de contención virus. El impacto en los mercados y en particular en la bolsa española, con una caída del 14% en un solo día, no tiene precedentes en la historia reciente. Es imperativa una respuesta inmediata, contundente y coordinada de la Unión Europea, garantizando a los estados miembros todos los recursos necesarios para superar el choque temporal de la pandemia. El pánico en los mercados financieros
evidencia que las acciones aisladas - la política monetaria "sola ante el peligro" frente al COVID19 - son completamente insuficientes.
El impacto económico en España será más severo que en otros países por su estructura económica. La demografía, la relativa abundancia de pymes y la alta dependencia del sector servicios (turismo, comercios, hostelería y transporte) hacen a España más vulnerable que otros países. Europa probablemente entrará en recesión en el primer semestre de 2020 y España es posible que lo haga en el segundo semestre. Sin embargo, la duración y profundidad de la recesión son, de momento, una incógnita. España debe actuar temprano y de forma decidida para aplanar la curva de contagios. La evolución de los contagios sigue la misma trayectoria que en Italia, con 9 o 10 días de retraso. La evidencia disponible en otros países muestra que las medidas de contención tempranas, como las implementadas en Corea del Sur, resultan muy efectivas para limitar el contagio. Los costes económicos de la acción temprana son elevados pero asumibles. Cuando el número de casos del Covid-19 rebasa la capacidad del sistema sanitario, los costes sanitarios y socio-económicos se multiplican. La estrategia de comunicación es clave y es mejor informar de la gravedad de la situación sin alarmismos pero con claridad. La economía del comportamiento nos enseña que el cómo respondan los ciudadanos a los consejos de las autoridades sobre medidas preventivas es tan importante "o incluso más" que las acciones de las autoridades. Enviar mensajes sencillos y claros es esencial para generar la reacción necesaria de la población y reducir los costes sanitarios y económicos de la epidemia. La prioridad de la política económica debe dirigirse a proteger el empleo y evitar que empresas solventes cierren por falta de liquidez. Los compromisos adquiridos el pasado jueves por el gobierno, en particular, la inyección de 14.000 millones de Euros a las pymes, van en la buena dirección, pero serán probablemente insuficientes. Deben movilizarse recursos fiscales para ayudar directamente a trabajadores y empresas afectadas para evitar despidos mientras dure la epidemia. El rol de la UE en esto será clave. Además de la economía productiva, es esencial evitar que la crisis contagie al sistema financiero: si permanece bien capitalizado y con suficiente liquidez podrá ayudar a la recuperación temprana, si no la agravará.
M3 - Official report
BT - Política económica contra el coronavirus: impacto y respuestas para España
ER -