Más allá del cambio planificado ¿jugamos?

Muchas personas experimentan el entorno en el que trabajan como algo turbulento e impredecible. Esta situación de incertidumbre podría ser gestionada desde una visión de la interacción entre diferentes jugadores en relaciones de red. En este caso, jugadores de distintas organizaciones entran en un territorio incierto, intercambian experiencias sobre lo que sucede en su entorno y analizan cómo pueden responder a la situación. Esta dinámica de actuación requiere franqueza entre ellos y una visión pluralista sobre lo que ocurre en la relación entre organización y entorno. La metáfora del juego ayuda también a conocer la vida informal de una organización y a examinar a fondo los patrones de juego. No se trata solamente de estrategias, estructuras y sistemas, sino también de lo que sucede entre líneas, de las reglas de juego no escritas y de los patrones de juego tradicionales. El cambio planificado solo es válido cuando se tiene la capacidad de planear el futuro. Pero ¿es útil cuando las organizaciones tienen que hacer frente a la incertidumbre? En el contexto actual, se vuelve necesario plantear otra perspectiva: el cambio como interacción.