Los procesos de la nueva Ley de Propiedad Horizontal

La reforma de la Ley de Propiedad Horizontal de 21 de julio de 1960 por Ley 8/1999 de 6 de abril, que se añade a las anteriores por Ley 2/1988 y 3/1990, ha modificado de forma notable los cauces procesales que se establecen en esta Ley para sustanciar las peticiones que encuentran su base en esta materia. Precisamente, la adecuación de las normas procesales contenidas en la LPH a las necesidades que plantea la propiedad horizontal es uno de los motivos de reforma de la Ley. Así, como importante novedad se regula un proceso de reclamación de cuotas que privilegia la posición de la Comunidad ante los propietarios morosos. Además, se modifican los cauces procesales para impugnar los acuerdos perjudiciales, los plazos de caducidad, el régimen de notificaciones, etc. En consecuencia, consideramos de gran interés realizar un estudio de las normas procesales contenidas en la Ley, con la exposición del nuevo sistema de procesos en materia de Propiedad horizontal, con la debida distinción entre los distintos procesos y la mención específica de las novedades más relevantes en esta materia. Los procesos en materia de propiedad horizontal previstos en la LPH son, siempre, competencia de los jueces civiles, ya que la LPH desarrolla la regulación legal de una forma especial de dominio; y tienen por objeto la sustanciación de las cuestiones en materia de propiedad horizontal previstas expresamente en la Ley. Cualquier otra cuestión derivada o no del régimen de propiedad horizontal, para la que no se prevea expresamente alguno de los cauces especiales en la Ley, se resolverá según las normas procesales generales de la LEC, que es norma supletoria de todo aquello no previsto en la LPH. Así, quedan fuera del ámbito de esta Ley los procesos entre la Comunidad de propietarios y terceros que no sean propietarios de pisos (v.g. reclamaciones de los propietarios o de la Junta frente al constructor, arquitecto, proveedores, etc.)