Resum
Las primeras pruebas surgidas con objeto de evaluar la inteligencia humana son diseñadas por el psicólogo francés Binet (BINET & SIMON, 1905), para saber qué niños sufrían o no retrasos mentales en su escolarización, desarrollando un método sobre la evaluación de tareas que exigían comprensión, capacidad aritmética o dominio de vocabulario.
Es este autor el que un tiempo después introduce el término de Edad Mental o Cociente de inteligencia (CI) como promedio entre la edad mental y la edad cronológica multiplicada por cien. Estas pruebas pasan a denominarse Stanford-Binet en su traducción al inglés, por llevarse a cabo en esta Universidad Americana en 1916.
La publicación en 1972 del artículo "Testing for competence rather than intelligence" (MCCLELLAND, 1973), realiza una crítica a los tests tradicionales como canales de medir el éxito profesional futuro. Para McClelland el concepto tradicional de inteligencia que durante varias décadas ha sido la pieza central de las evaluaciones psicológicas no predice el éxito profesional, además de poseer un marcado sesgo en función de las minorías éticas, el nivel cultural y el género. Así elementos clásicos de predicción como los conocimientos académicos y el cociente intelectual (CI) eran puestos en revisión.
Esta teoría ha suscitado, sin embargo, diversas críticas, (BARRETT & DEPINET, 1991) especialmente por aquellos que inciden en la falta de validez de las pruebas presentadas para evaluar las competencias, en contraposición con la validez predictiva expuesta por los test de personalidad (LLOPART X., 1997). Si bien es cierto que no existían estudios que demostraran la validez predictiva, se comprobó tanto su fiabilidad como su validez aparente (LEVY-LEBOYER, 1991). A estas críticas se unió la "orfandad" de definiciones que presentó el término durante nueve años, ya que, McClelland a pesar de realizar un planteamiento inicial, en su artículo "Testing for Competence rather than for Intelligence", no establece unas verdaderas bases conceptuales y un desarrollo metodológico.
Nuestra investigación tratará de aplicar la investigación de McClelland en un contexto empresarial específico, como es el sector bancario. Nuestro principal objetivo es demostrar el carácter "universalizador" y homogeneizador de las competencias en orden a considerarlas como un concepto capaz de evaluar el rendimiento de las personas en función de parámetros alejados de condicionionantes exclusivamente personales como la edad, el género, o el nivel académico.
Idioma original | Anglès |
---|---|
Estat de la publicació | Publicada - 20 de set. 2005 |
Esdeveniment | IX Congreso Nacional de Psicología Social, A Coruña 2005 - Durada: 20 de set. 2005 → 23 de set. 2005 |
Conferència
Conferència | IX Congreso Nacional de Psicología Social, A Coruña 2005 |
---|---|
Període | 20/09/05 → 23/09/05 |