Resum
Hoy en día es habitual hablar del éxito cosechado por compañías como Uber, Airbnb, Amazon, LinkedIn, YouTube o Coursera. Se trata de plataformas que están dejando obsoletos, en muchos casos, los modelos de negocio tradicionales de sus competidores. Lejos de ralentizarse, el fenómeno de la aparición de nuevas plataformas continúa su rápida expansión. Instacart, la plataforma online que permite la compra de alimentos perecederos de pequeñas tiendas y mercados con entrega a domicilio el mismo día, ha sido nombrada, recientemente, por la revista Forbes como una de las compañías americanas más prometedoras, alcanzado una valoración de más de dos billones de dólares. Otro ejemplo es Kantox, la plataforma de intercambio de divisas para empresas de origen español, que ya opera en más de cincuenta países. Kantox ha gestionado el intercambio de más de mil millones de dólares, operando con 25 divisas. Las plataformas crean valor a través del contacto entre oferentes y demandantes de un producto o servicio. Por su naturaleza, constituyen un sistema que puede ser mucho más eficiente que las compañías tradicionales, al combinar elementos de empresa con elementos de mercado. Pero, además, su superioridad se basa en su potencial y en su velocidad de escalabilidad, sin que ello suponga incurrir en los costes e inversiones que requieren las compañías tradicionales para crecer. ¿Puede ser la economía de plataformas la base de una nueva revolución empresarial? La respuesta es, claramente, sí. En los últimos años hemos asistido al importante crecimiento de esta nueva realidad, que está consiguiendo transformar industrias y que ha supuesto la base para el lanzamiento de un incontable número de nuevos modelos de negocio.
Idioma original | Castellà |
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Pàgines | 52-63 |
Publicació especialitzada | Harvard Deusto Business Review |
Estat de la publicació | Publicada - 1 de març 2015 |