Resum
El crecimiento económico ha vuelto desde hace un año a la zona euro, pero se trata de un crecimiento débil, que no alcanza el 1% en términos anuales. Además, con el índice de precios aumentando tan solo un 0,5% en términos anuales, existe un evidente peligro de deflación. Si esta amenaza se hiciera realidad, la economía volvería a la recesión y se produciría un aumento de la carga real de la deuda en unas economías que ya están muy endeudadas. El Banco Central Europeo (BCE) tiene el mandato legal de mantener la estabilidad de precios y, por tanto, debe luchar a toda costa contra la deflación. Al cierre de la edición de este informe, el BCE acaba de anunciar importantes medidas de política monetaria que van en esta dirección. El tipo de interés oficial se ha reducido hasta el 0,15% y los depósitos que los bancos tienen en el BCE se remunerarán a un tipo negativo del ¿0,1%, con el objetivo que estos hagan fluir la liquidez obtenida del banco central. Pero, sin duda, la medida más importante ha sido poner a disposición de las entidades financieras de la zona 400.000 millones de euros, que estarán condicionados a que concedan con ellos créditos a la economía real. Además, esta liquidez se proporciona a un tipo de interés prácticamente cero y a un plazo de cuatro años. Con ello, el BCE realiza un cambio de estrategia y se adentra en el terreno de las medidas monetarias no convencionales utilizadas desde hace ya algunos años por otros grandes bancos centrales, especialmente la Reserva Federal estadounidense. Esta inyección de liquidez condicionada tiene la ventaja de estar especialmente diseñada para permitir la recuperación del flujo de crédito, algo muy necesario en las economías del sur de la zona euro.
Idioma original | Castellà |
---|---|
Nombre de pàgines | 38 |
Estat de la publicació | Publicada - 1 de juny 2014 |