El establecimiento permanente como elemento esencial para determinar la tributación de los grupos multinacionales. Especial atención a los supuestos de e-commerce.

El fenómeno de la globalización ha comportado que las empresas tengan, cada vez más, un marcado carácter multinacional, conformándose como grupos de entidades ubicadas en distintos Estados cuya toma de decisiones económicas a nivel individual se ve condicionada por la necesidad de adaptarse a decisiones colectivas o bien a las decisiones de una concreta entidad del grupo en la que recae el poder de toma de decisiones. Frente a este escenario, se plantean a nivel internacional varias y diversas problemáticas tributarias entre las que destaca la necesidad de efectuar una adecuada asignación de renta tributable a cada uno de los territorios en los que tiene presencia activa a nivel económico el grupo empresarial. Esta adecuada asignación de rentas tributables entre los distintos Estados en los que tiene presencia el grupo multinacional bien sea a través de filiales o de Establecimientos Permanentes (en adelante, EP), queda desvirtuada ante la práctica de las empresas consistente en la deslocalización de beneficios hacia territorios de baja tributación, lo cual se ve favorecido ante el auge de la economía digital.